Lardero, domingo 29 de diciembre de 2024.
Una fría niebla envuelve el amanecer de este último domingo del año, día de la Sagrada Familia. Un marco perfecto para la intensa jornada de trabajo y emociones para marcar el cierre del VIII Capítulo provincial.
Después de la oración matinal y la tradicional foto de grupo, los laicos invitados tuvieron un tiempo para preparar su mensaje de clausura. Todo mientras los hermanos capitulares procedían a la elección de los consejeros provinciales para el nuevo trienio.
El hermano Provincial, Abel Muñoz, contará en el Consejo provincial con:
- H. Moisés Alonso.
- H. Jaime Comabella.
- H. Alfonso Fernández.
- H. Patxi García.
- H. Alex Mena.
Toda la Provincia queda profundamente agradecida a los consejeros salientes: H. Samuel Holguín, H. Iñigo García y H. Iñaki Ruiz, por su gran labor, esfuerzo y compromiso durante el último trienio.
Durante la clausura del Capítulo, los laicos invitados, Alberto Burguete, Amaya Espuelas, Paloma Gutiérrez y Jaime Feo, compartieron un emotivo mensaje, agradeciendo la oportunidad de ser parte de este evento y destacando la riqueza de la experiencia vivida.
Seguido, el H. Luis Carlos Gutiérrez, Vicario general del Instituto, dirigió unas palabras inspiradoras al Capítulo, invitando a todos a no quedarnos quietos, a seguir perseverando con valentía y creatividad.
Por último, el hermano Provincial, Abel Muñoz, cerró el Capítulo agradeciendo la participación de todos, invitándonos a compartir lo que hemos vivido estos días con los que no han estado aquí, que sigamos dando fruto.
Para terminar, celebramos la Eucaristía de la Sagrada Familia, donde nos unimos en oración y nos preparamos para la rica y abundante comida de Lardero.
Así se cierra el VIII Capítulo provincial, que nos deja las siguientes líneas maestras:
- Desarrollar experiencias significativas que permitan vivir, transmitir y compartir la vocación y la experiencia de Dios.
- Identificar y atender las necesidades de los «Montagne» de hoy, adaptándonos a las nuevas realidades emergentes.
- Fortalecer las comunidades locales para que sean referencia profética, carismática y celebrativa.
- Acompañar y cuidar la vida de los hermanos y sus comunidades.
- Implicar a toda la Provincia en el proceso de confluencia con Compostela y Mediterránea.
Este VIII Capítulo Provincial nos invita a dar fruto y seguir trabajando con ilusión y compromiso. Porque hay mucho por hacer, y no podemos quedarnos atrás en nuestra misión marista.
Con esperanza y audacia, avanzamos juntos hacia el futuro.
